El Papa: Canten la esperanza a los coetáneos que la han perdido
El talento de las nuevas generaciones en el centro del discurso dirigido a los participantes en el “Christmas Contest”, el certamen promovido por la Fundación pontificia Gravissimum Educationis – Cultura para la Educación, que recopila canciones inéditas de todo el mundo inspiradas en la Navidad. El Papa Francisco recibió a los participantes, a quienes les recordó que “es necesario el talento, la creatividad de los jóvenes, impulsados no por los ídolos del dinero y del éxito, sino por la pasión»
Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano
“Es necesario el talento de los jóvenes, la creatividad, impulsada no por los ídolos del dinero y del éxito, sino por la pasión por la belleza, por la fraternidad, por el Señor Jesús que salva y da sentido a nuestras vidas”
Un mensaje de esperanza y gratitud que el Papa Francisco expresa en el discurso que dirigió a los participantes en el Christmas Contest, el certamen promovido por la Fundación pontificia Gravissimum Educationis – Cultura para la Educación, que recoge canciones inéditas inspiradas en la Navidad de todo el mundo, dando a las mejores la oportunidad de ser interpretadas en el marco del prestigioso Concierto de Navidad en el Vaticano.
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Un concurso como “ocasión para el crecimiento humano”
Un concurso que el Papa califica de “especial”, que pretende ser una “oportunidad para el crecimiento humano”.
Me agrada recordar con ustedes, jóvenes cantantes y músicos comprometidos con la promoción de los valores de la Navidad, que el nacimiento de Jesús fue acompañado de un canto celestial: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres que Él ama».
La vocación artística expresada en la juventud
El Papa recuerda cómo “la Encarnación de Jesucristo” ha “inspirado a lo largo de los siglos a innumerables artistas de todas las lenguas y culturas, que han trazado caminos de fraternidad en el mundo”. Esto “trae la verdadera paz al mundo, ¡y cuánto la necesitamos hoy!”, remarca Francisco, destacando el “talento”, así como la “originalidad”, las “historias” y las “voces” como las herramientas a disposición de los participantes para formar parte de “este gran sendero”.
“Y es siempre el mismo Amor de Dios, hecho hombre en Jesucristo, el que habla a sus corazones», añade Francisco.
“En la juventud, en el deseo de expresar su vocación artística, en el camino humano y cristiano, todos ustedes, de diferentes maneras, sienten la atracción del misterio del Amor que se encarna, y lo manifiestan con el canto y la música”
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Una voz para los que han perdido la esperanza
Asimismo, el Papa señala en su discurso las voces de los participantes como un canto de “esperanza”, en beneficio de “aquellos coetáneos suyos que la han perdido por tantas razones: miseria, enfermedad, guerra, migración forzada, problemas en la familia, en la escuela o con los amigos”. La esperanza final de Francisco es que “algunos de estos jóvenes” se sientan “tocados” por el testimonio que cantan los presentes.