Gaza, la masacre de los niños

Gaza, la masacre de los niños

Ayer murieron más niños mientras esperaban la distribución de ayuda humanitaria en Deir el-Balah, en la Franja de Gaza. La denuncia de Unicef: «Es inconcebible» lo que está sucediendo. Además, «el hambre aumenta y también crece el riesgo de hambruna».

Roberto Paglialonga – Ciudad del Vaticano

La pregunta que no podemos dejar de hacernos es: ¿por qué? ¿Por qué tantas vidas truncadas cuando aún no han tenido tiempo de florecer en la edad adulta? Ayer se produjo en Gaza la enésima masacre de niños. Atacados cuando estaban indefensos, en el momento quizá de mayor fragilidad: nueve fueron asesinados mientras hacían cola para recibir comida y ayuda en Deir el-Balah. Se trata de alimentos terapéuticos, nutricionales, por lo tanto «salvavidas» y doblemente esenciales. Pero se calcula que desde el inicio de la guerra han muerto unos 20 000 niños.

La denuncia de Unicef

A la pregunta —retórica— no hay respuesta plausible. Como es evidente. Solo quedan la ira y la indignación. Simplemente es algo «inconcebible», declaró por la noche la directora general de Unicef, Catherine Russell. Entre la multitud, junto a ellos, había madres que esperaban «un salvavidas para sus hijos tras meses de hambre y desesperación». Y que, en cambio, se vieron obligadas —las supervivientes que no cayeron bajo el fuego de las armas— a llorarlos en una cama de hospital. Esta es «la cruel realidad a la que se enfrentan hoy muchos en Gaza»: primero hambrientos por la falta de «ayudas suficientes que se permiten entrar en el territorio», ahora asesinados en un conflicto en el que no se respetan «las responsabilidades básicas de proteger a los civiles». Pero los niños así «corren el riesgo de morir de hambre, mientras aumenta el riesgo de hambruna», concluyó.

La consternación del Papa León XIV por el uso del hambre como arma de guerra

Es el escándalo «del uso injusto del hambre como arma de guerra», contra el que el papa León XIV expresó su consternación —y la nuestra— en un mensaje a la FAO hace unos días. Matar a los niños significa borrar el futuro y, con ello, la esperanza de una verdadera pacificación para Gaza y Palestina. Con el riesgo de que los pocos que sobrevivan crezcan alimentándose del fanatismo y el odio que se quiere erradicar.

ONU: tras 130 días, llega combustible a la Franja

Mientras tanto, por primera vez en 130 días, la ONU ha conseguido que entre combustible, que sin embargo, según ha informado el portavoz de las Naciones Unidas, «no es suficiente para cubrir ni siquiera un día de necesidades energéticas». Y aún no hay noticias definitivas sobre las negociaciones: las conversaciones continúan en Doha, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netahyanu, ha abandonado Washington.

¿Cuánto tiempo más habrá que esperar para poner fin al «abismo de la abominación»?

Entradas relacionadas

Deja tu comentario